Toscana y Umbría

Este día estará dedicado a visitar Florencia, sus monumentos, sus jardines y el mercado de San Lorenzo.

Florencia puede ser considerada un verdadero museo al aire libre. Los amantes de la arquitectura en Florencia sólo tienen que recorrer las calles del centro histórico y admirar las hermosas plazas y edificios históricos de la ciudad.  Algunos de los artistas más importantes del pasado, como Michelozzo, Andrea di Cambio, Brunelleschi y Miguel Ángel han contribuido a hacer de Florencia una ciudad tan rica en maravillas artísticas.

Camine desde el estacionamiento hasta el magnífico complejo de Santa María del Fiore con su enorme Catedral, el Campanario y el Baptisterio. Por la mañana visitaremos el Museo de Uffizi, uno de los museos más importantes del mundo. Fue diseñado por Vasari y querido por Lorenzo de Médicis para albergar las obras más importantes del Renacimiento italiano.   Visita al famoso mercado de San Lorenzo: área al aire libre con todos los puestos de artesanía (cuero, cerámica, papel y todo tipo de souvenirs) y el área cerrada completamente dedicada a la comida. Aquí se puede degustar el verdadero «Panino con Lampredotto» (el abomaso del ganado sacrificado, utilizado como alimento de baja calidad, pero muy apreciado en la cocina típica florentina).

No se puede dejar de dar un paseo por el Pontevecchio y visitar los talleres de oro, donde los orfebres llevan 400 años fundiendo, grabando, cincelando, engastando oro y trabajando la plata.

La tarde aún es larga y le impresionará la visita a los Jardines de Boboli, el parque histórico de la ciudad de Florencia que se abrió a los visitantes en 1766. Representa uno de los mejores ejemplos existentes de un jardín italiano del siglo XVI, un modelo para muchas cortes europeas. Aquí el visitante puede pasear por una serie de terrazas, avenidas y caminos, hasta la colina donde hay una rara colección de esculturas que van desde la antigüedad romana hasta el siglo XVII.

Alojamiento en Florencia

Comidas: Desayuno, almuerzo, cena

El día estará dedicado al descubrimiento de Siena, la principal ciudad histórica de Chianti y San Gimignano, un pequeño pueblo famoso también por el nombre de la ciudad de las cien torres.

Siena: la ciudad medieval por excelencia, es una ciudad con un pasado glorioso, llena de reminiscencias medievales e históricas. Su éxito se debe a la antigua Vía Francigena, que cruzaba la Siena conectando el norte con Roma. Su guía le llevará a la ciudad para admirar: PIAZZA DEL CAMPO Con su típica forma de concha sirve de límite para los principales monumentos de los alrededores, como la Torre del Mangia, el Palazzo Pubblico (que alberga el museo municipal) y el manantial de Gaia. La plaza alberga dos veces al año el famoso Palio di Siena, que convierte el área en un escenario al aire libre para este emblemático espectáculo medieval. La Torre del Mangia tiene 88 metros de altura y fue erigida en 1338. Desde la cima se puede disfrutar de una vista espectacular de toda la ciudad, luego visitarla y caminar hasta la cima. CATEDRAL Excelente emblema gótico italiano, puede ser visitado todos los días excepto el domingo por la mañana. Famoso por sus mármoles blancos, negros y verdes, grandes artistas como Donatello, Miguel Ángel y Pisano trabajaron allí.

Parada para visitar la Enoteca Italiana, para degustar los vinos italianos más famosos (Exposición, Enoteca).

Continuaremos hacia Casanova di Pescille, una granja cuyos productos principales son el vino (Vernaccia), la grappa, el aceite de oliva, la miel y el azafrán puro.

Almuerzo en la granja con productos típicos. Visita de la granja y continuación de la visita a San Gimignano, un antiguo pueblo medieval fortificado cuyas murallas datan del año 1000. Es famosa por su patrimonio histórico y artístico y por su arquitectura, en particular por sus torres. En 1990 fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Alojamiento en Florencia

Comidas: Desayuno, almuerzo, cena

Por la mañana admirará la Villa Gamberaia en Fiesole, una pequeña y hermosa villa toscana con sus jardines… En ningún otro lugar de su memoria se han mezclado líquidos y sólidos con tanto refinamiento en una dimensión tan humana y a la vez tan grandiosa sin pomposidad. Permanecemos con una duradera impresión de serenidad, dignidad y descanso dichoso.

Después de la visita partimos para llegar a la verde Umbría, pero no podemos dejar de visitar algunos preciosos pueblos que aún están presentes en el territorio toscano:

Montepulciano (pueblo medieval de rara belleza) y los Jardines Daniel Spoerri.

Después de la comida continuaremos hacia Montalcino, pueblo medieval, «capital» del famoso vino Brunello. Aquí probaremos un poco de vino en una granja.

Bagno Vignoni con sus 30 habitantes es un pequeño y extraordinario pueblo en el corazón del Valle de Orcia, entre las verdes colinas de Siena. Este lugar debe su fama a la plaza de agua alimentada por un manantial. El agua que fluye desde el manantial a una profundidad de 1000 metros sube a la superficie y se recoge en la plaza del pueblo. La temperatura del agua, fijada en 52° grados, crea extraordinarios efectos escénicos, especialmente en invierno, cuando entra en contacto con el aire frío. Y luego, alrededor, casas de piedra, balcones florecidos, plazas, talleres de artistas y artesanos, crean un extraordinario conjunto arquitectónico que hace de Bagno Vignoni uno de los pueblos más bellos del mundo.

Continuamos hacia nuestro hotel en ChiancianoTerme, ciudad termal.

Comidas: Desayuno, almuerzo, cena

Continuaremos hacia el Lago Trasimeno inmerso en las verdes colinas de Umbría, es el cuarto más grande de Italia. En sus orillas hay pueblos de una belleza impresionante como Castiglione del Lago donde nos detendremos para un almuerzo típico.

Continuaremos el viaje hacia Perugia que visitaremos al llegar. La ciudad es una pequeña joya que se abre lentamente ante los ojos de los visitantes. La ciudad de Umbría conserva tesoros artísticos y monumentales que dan testimonio de su rico pasado y hacen justicia a la primacía cultural de nuestro país. Manteniendo el aspecto y el ritmo de vida de un pequeño pueblo medieval fortificado, Perusa tiene una vida urbana muy intensa, vinculada sobre todo a la presencia de una de las universidades más antiguas de la Península (fundada en 1308), así como la mayor universidad para extranjeros de Italia. Sus monumentos más importantes son: La Fontana Maggiore, una de las más famosas de Italia y símbolo de la Perugia medieval; la Catedral de San Lorenzo, el Pozzo Etrusco una gran obra hidráulica que testimonia el conocimiento técnico y el grado de civilización alcanzado por el pueblo de Perugia 300 años antes de Cristo.

El complejo de la Abadía de San Pedro, un tesoro de maravillas como el Duomo y la Galería de los Tesoros, conserva el encanto arcano del Jardín Medieval. La numerología, la simbología, la religión… todo contribuye a crear un aura de misterio intrigante en torno a este «hortus conclususus» diseñado sobre la base de la cultura medieval y los conceptos benedictinos, un jardín que fue creado por el profesor Menghini donde antes se encontraba el jardín botánico (ahora en otro lugar), con motivo de las celebraciones de los cien años de la Facultad de Agricultura.

Alojamento en Perugia

Comidas: Desayuno, almuerzo, cena

Nos moveremos en el paisaje de Umbría para llegar a Spello «Splendidissima Colonia Julia» en la época romana y hoy en día uno de los pueblos más bellos de Italia. Durante el Corpus Domini, entre mayo y junio, las calles del pueblo medieval se transforman en una maravillosa, espectacular e inmensa alfombra de flores que supera los 1,5 km. Las calles del centro están decoradas con pinturas de arte sagrado compuestas de pétalos de flores, un acontecimiento único para el turismo religioso, por lo que se le llama «la capital de las flores»). También hay que destacar la Villa Costanzi, más conocida como Villa Fidelia: construida sobre las ruinas de un santuario romano, tiene una estructura en terrazas. Además de acoger todos los años eventos culturales y conciertos de calidad, alberga un hermoso parque con árboles centenarios y un edificio del siglo XVIII en el que hay una exposición dedicada a artistas contemporáneos como Tamburi, Guttuso, Mangù y Ligabue y otra dedicada a artistas clásicos como Tiziano, Carracci y Fattori.

Continuando hacia Spoleto, la antigua capital de los Longobardos, se quedará sin aliento gracias a la riqueza del patrimonio histórico-artístico de la ciudad, testimonio de los más diversos períodos históricos que la han visto protagonista. Si no sufres de vértigo, sube al Ponte delle Torri que une la Rocca y Monteluco. Este puente es imponente y único en su tipo: 230 metros de largo y 82 metros de alto, parece haber sido construido entre el siglo XIII y el siglo siguiente. Entre las cosas que hay que ver en Spoleto está la Catedral de Santa Maria Assunta, un raro ejemplo de síntesis de la arquitectura románica, que alberga frescos de Pinturicchio y Filippo Lippi, y la hermosa Casa Romana atribuida a la madre del emperador Vespasiano Polla. Desde 1958, todos los veranos Spoleto se ha convertido en el teatro y la escenografía del Festival dei Due Mondi, la «criatura» del Maestro Giancarlo Menotti, donde artistas de todo el mundo actúan en conciertos, bailes y espectáculos. ¡Un verdadero homenaje al arte en todas sus formas!

Continuaremos a Bevagna «el pueblo de los pueblos 2018 para Umbría», un característico pueblo medieval rodeado de antiguas murallas. El teatro romano se utiliza ahora como un laboratorio de cerámica.

Comidas: Desayuno, almuerzo, cena

La salida hacia Orvieto, una de las ciudades más antiguas de Italia, debe sus orígenes a la civilización etrusca: los primeros asentamientos se remontan al siglo IX a.C. y se ubicaron dentro de las cuevas de toba excavadas en el macizo en el que se encuentra actualmente la ciudad de Umbría.

Aunque la fama de Orvieto está profundamente entrelazada con la de su magnífico Duomo, la ciudad ofrece muchos indicios e itinerarios históricos y artísticos, precisamente por sus antiguos orígenes. Además, situada en el acantilado, Orvieto ofrece unas vistas panorámicas verdaderamente espléndidas.

El Duomo, iniciado en 1290, fue continuado por Lorenzo Maitani, a quien debemos en particular la admirable fachada con sus excepcionales bajorrelieves; la elegante fachada, de 40 metros de ancho y 52 metros de alto, está adornada con mosaicos y el rosetón de Andrea Orcagna. El interior del Duomo está decorado con importantes obras, como los famosos frescos de Luca Signorelli y el Relicario del Cabo.

Los frescos de la Capilla Nueva (pintados de 1499 a 1504 por Luca Signorelli, que representan el Paraíso y el Infierno, elegidos y réprobos, escenas con profetas, ángeles y santos) seguramente te dejarán sin aliento por la belleza y el brillo de los colores.

Seguramente le sorprenderá sumergirse en la atmósfera intemporal de la Ciudad Subterránea, obtenida enteramente de las cavidades cavadas por los habitantes a lo largo de los siglos, rica en pozos y cuevas. El más famoso es probablemente el Pozo de San Patricio, junto a los jardines municipales que se encuentran en el interior de la Fortaleza de Albornoz. El pozo, una extraordinaria obra de ingeniería civil del siglo XVI, fue excavado a instancias de Clemente VII, que se refugió en Orvieto durante el saqueo de Roma en 1527. Su construcción, buscada por razones de supervivencia en caso de asedio o desastres naturales, fue confiada a Antonio da Sangallo, asistido por Giovanni Battista da Cortona. Sus dimensiones son impresionantes: 62 metros de profundidad, tiene un diámetro de 13,5 metros. Alrededor hay dos escaleras de caracol que nunca se encuentran; las dos escaleras, compuestas de 248 escalones cada una, reciben la luz de 72 ventanas creando una atmósfera surrealista.

Almuerzo en un restaurante típico y por la tarde nos dirigimos hacia el Lago Bolsena, el quinto lago más grande de Italia situado en la región del alto Lazio, en la frontera con Umbría y Toscana, en la caldera principal del complejo volcánico de Vulsinio. Nos detendremos en Montefiascone y en un pueblo histórico famoso por el vino Est Est Est Est que probarán en un lugar relajante con vistas al lago.

Continúe hasta Roma.

Cena de despedida… levantemos nuestras copas de vino para despedirnos de Italia.

Comidas: Desayuno, almuerzo, cena

Traslado al aeropuerto de Fiumicino en Roma con su exclusivo autobús con recuerdos inolvidables.

Comidas: Desayuno